Eficacia de un producto ótico que contiene miconazol, polimixina B y prednisolona en el tratamiento de la otitis externa canina:
Ensayo de campo multicéntrico en USA y Canadá
Marc Engelen, DVM Manuelle / De Bock, DVM, PhD / Jonathan Hare, DVM, PhD / Lieve Goossens, MSc
La otitis externa se caracteriza por la inflamación aguda o crónica del epitelio del conducto auditivo externo, y es una causa común de visitas a la clínica veterinaria.
Los perros afectados suelen presentar hinchazón y eritema del tejido epitelial del conducto auditivo externo, aumento de la secreción de las glándulas ceruminosas del oído, sacudidas de cabeza y comportamientos que sugieren dolor y prurito óticos. La otitis externa puede deberse a varias causas; en la mayoría de los casos crónicos, existe más de una causa. Las causas primarias de la otitis externa incluyen infecciones parasitarias, cuerpos extraños, neoplasias, trastornos de hipersensibilidad, trastornos de la queratinización, enfermedades glandulares y enfermedades autoinmunes. Algunos perros pueden estar predispuestos a padecer otitis externa si tienen conductos auditivos anormalmente pequeños o restrictivos, orejas colgantes, humedad excesiva en el oído o sufren traumatismos en el oído.
Las bacterias y las levaduras rara vez son causas primarias, y suelen considerarse importantes factores perpetuadores. <em>Staphylococcus pseudintermedius</em>, <em>Pseudomonas aeruginosa</em>, <em>Proteus spp</em>, <em>Escherichia coli</em> y <em>Klebsiella spp</em> son los patógenos secundarios más comúnmente aislados. <em>Malassezia pachydermatis</em> es la levadura más común que contribuye a la otitis externa como factor perpetuante. El diagnóstico se realiza fácilmente a partir de la anamnesis y la exploración física. El examen citológico y/o el cultivo son valiosos para determinar qué agentes infecciosos están presentes, si los hay. El tratamiento de la otitis externa depende de la identificación y el control de las enfermedades predisponentes y primarias siempre que sea posible. Además, la limpieza de los conductos auditivos, la aplicación de terapias tópicas y la administración de medicamentos sistémicos pueden ser necesarias para la eliminación y el control eficaces de las causas primarias y los factores perpetuantes.
El producto de prueba utilizado en este estudio contiene miconazol, polimixina B y prednisolona
El miconazol es un derivado sintético del imidazol con una elevada actividad antifúngica y una fuerte actividad contra bacterias Gram-positivas como S. aureus, Miconazol ha demostrado eficacia in vitro e in vivo en perros contra varias especies de levaduras, entre ellas <em>M. pachydermatis</em> aislado de casos de otitis externa canina.
La polimixina B es un antibiótico polipéptido de amplio espectro. Su espectro de actividad consiste predominantemente en bacilos Gram negativos como <em>E. coli</em>, <em>Salmonella</em>, <em>Shigella</em>, y especialmente <em>P. aeruginosa</em>. La aparición de resistencias es rara ya que se utiliza en formulaciones tópicas y no hay reabsorción sistémica. Además, su uso sistémico en veterinaria es escaso o nulo, lo que reduce la posibilidad de desarrollo de cepas resistentes. Por lo tanto, la polimixina B se considera un antibiótico de primera línea en los tratamientos tópicos del oído.
Una característica única de la combinación de polimixina B y miconazol es el efecto sinérgico demostrado contra <em>E. coli</em>, <em>S. aureus</em>, <em>P. aeruginosa</em> y <em>S. aureus</em>. La prednisolona es un glucocorticoide con una fuerte actividad antiinflamatoria y efectos mínimos sobre el metabolismo de carbohidratos y minerales. Dentro del producto de ensayo, sus propiedades antiinflamatorias y antipruriginosas contribuyen a un rápido alivio sintomático y favorecen una rápida curación clínica al disminuir la formación de edema y la dilatación capilar.
El objetivo de este estudio era confirmar la eficacia y seguridad del producto de prueba en comparación con un producto de control positivo cuando se utiliza en condiciones de campo en América del Norte en las direcciones propuestas en la etiqueta en el tratamiento de la otitis externa canina bacteriana y/o fúngica.