Suplementación con ácidos grasos esenciales

Es frecuente escuchar en televisión, radio.. hablar de ácidos grasos y sus beneficios para la salud, pero, realmente, de que se trata? Porque son buenos o nocivos para la salud? Y en nuestras mascotas, que efectos tienen sobre perros y gatos?

Los ácidos grasos son el componente principal de las grasas, dependiendo que tipo de ácido graso presenten las grasas estas serán de un tipo u otro, así si predominan los ácidos grasos saturados las grasas serán sólidas (sebo, manteca, mantequilla…) y  si predominan los ácidos grasos monoinsaturados o poliinsaturados  estas grasas a temperatura ambiente son líquidas y las conocemos como aceites.

Las grasas saturadas y las monoinsaturadas no son necesarias en la dieta ya que el organismo es capaz de producirlas. En el caso de las grasas insaturadas el organismo no es capaz de producirlas y tienen que ser administradas en la dieta; al no poder producirlos se les llama ácidos grasos esenciales.

Dependiendo de la estructura química, los ácidos grasos se agrupan en tres familias:

OMEGA-3

Cuyo representante es el ácido alfa-linoleico

OMEGA-6

Cuyo representante es el ácido linoleico

OMEGA-9

Cuyo representante es el ácido oleico

Los representantes de las familias Omega-3 y Omega-6 deben ser administrados con la dieta, ya que los mamíferos somos incapaces de sintetizarlo. A partir de estos ácidos grasos, a través de distintas reacciones químicas se producen otros ácidos grasos de los cuales derivarán a su vez diferentes metabolitos que intervienen en gran cantidad de procesos biológicos.

En medicina humana el papel de estos ácidos grasos es muy importante para el control del colesterol y para disminuir el riesgo de enfermedades coronarias; en el caso de perros y gatos la presencia de altos niveles de colesterol y triglicéridos así como enfermedades coronarias asociadas al colesterol tienen una frecuencia de presentación muy baja y casi siempre asociada a otras enfermedades. Sin embargo, la terapia con ácidos grasos poliinsaturados es utilizada cada vez con mayor frecuencia en medicina veterinaria como coadyuvante de otras terapias farmacológicas en el tratamiento de multitud de enfermedades: inflamatorias, artrosis, cardiacas, renales, cognitivas, dérmicas, etc.

Los ácidos grasos se encuentran formando parte de las membranas de las células, el tipo de ácido graso es muy importante ya que si son poliinsaturados las membranas celulares presentarán una menor rigidez y se favorecerán las reacciones bioquímicas de membrana. Los tejidos que realizan importante actividad mediada por neurotransmisores como el cerebro, retina, corazón…, ven favorecida su actividad si el componente graso de sus membranas está formado por ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga. Hay órganos, como el cerebro, en los que encontramos un tipo de ácido graso predominante sobre el resto, se trata del ácido Docoxahexanoico (DHA).

Hay tejidos que se renuevan constantemente, es el caso de la piel, en estos casos un aporte energético extra favorecerá esta elevada tasa de sustitución, asimismo los ácidos grasos poliinsaturados y de cadena larga contribuyen a dar una mayor flexibilidad a la piel y una mayor permeabilidad favoreciendo la hidratación de la misma.

Las células de la piel de perros y gatos no tienen varios enzimas que hacen que a partir de los ácidos grasos representantes de las familias Omega-3 y Omega-6 se produzcan otros como el DHA, EPA; haciendo que estos ácidos grasos se conviertan en esenciales para estas células y deban ser suministrados en la dieta.

El tratamiento de la Osteoartritis debe ser multimodal con la finalidad de frenar la progresión, controlar la inflamación y aliviar el dolor. Dentro del tratamiento multimodal los ácidos grasos omega-3 juegan un papel muy importante.

Existen 3 ácidos grasos omega-3 fundamentales:

  • Ácido alfa-linolénico C18:3.
  • Ácido eicosapentaenoico(EPA) C20:5
  • Ácido docosahexaenoico (DHA) 22:6

Las células de la piel de perros y gatos no tienen varios enzimas que hacen que a partir de los ácidos grasos representantes de las familias Omega-3 y Omega-6 se produzcan otros como el DHA, EPA; haciendo que estos ácidos grasos se conviertan en esenciales para estas células y deban ser suministrados en la dieta.

A partir del ácido alfa-linolénico podemos sintetizar EPA y DHA, pero el índice de conversión es muy bajo por lo que es mejor suministrarlos directamente. El origen del ácido alfa-linolénico es vegetal y el EPA y DHA tienen un origen marino.

Tanto el EPA como el DHA son componentes estructurales de las membranas y son el sustrato para la formación de una serie de derivados: resolvinas e icosanoides. Las resolvinas favorecen la resolución de los procesos inflamatorios y los eicosanoides actúan principalmente bloqueando los agentes proinflamatorios.  Los eicosanoides derivados del EPA presentan propiedades antiinflamatorias, antiagregantes y vasodilatadoras.

El EPA actúa de forma competitiva frente al Ac. Aráquidónico para estar presente en las estructuras de las membranas celulares (leucocitos y endotelio) así como para ser el sustrato de los enzimas ciclooxigenasa y lipooxigenasa, al ser los derivados del ácido araquidónico proinflamatorios, una dieta rica en DHA y EPA disminuirá los derivados proinflamatorios provenientes del ácido araquidónico.

La suplementación dietética con EPA y DHA es capaz de reducir la producción de citoquinas proinflamatorias (Interleuquinas 1,6 y 8)

La actividad cardiaca requiere un elevado y continuo aporte de energía, por lo cual, a diferencia del músculo esquelético, presenta permanentemente un metabolismo aeróbico; esto explica que las mitocondrias representen aproximadamente la mitad del volumen celular cardiaco

Normalmente entre 60 y 90% de los requerimientos energéticos del corazón los satisface la oxidación de ácidos grasos, pero si se genera hiperconcentración de ácidos grasos circulantes, casi la totalidad del ATP producido por las mitocondrias cardiacas se obtiene por la oxidación de dichas sustancias.

En situaciones normales las actuales dietas ya llevan como parte de su composición una cantidad de ácidos grasos suficientes para el normal desarrollo de nuestras mascotas, pero es en situaciones extraordinarias : embarazos, procesos inflamatorios, alergias, dermatitis, perdidas excesivas de pelo, animales convalecientes, cardiopatías, etc, cuando se hace necesaria la suplementación con ácidos grasos esenciales la dieta.

Comunicación Farmacovigilancia